Tenía 92 años toda una vida de sufrimientos y de amarguras, una época difícil la que le toco vivir. Huérfana de muy niña y tuvo 12 hijos.
Ella era mi Abuela. Hoy su cuerpo yace dentro de la caja que la acompañara a las entrañas de la tierra.
Hoy los sentimientos se aglomeran en mi pecho. No sé como expulsarlos. No es rencor, no es dolor, no es tristeza, es la nostalgia de no volver a ver esos ojos azules brillando en aquella casa sola.
Hoy murió mi abuela. Hoy rezo por ella.
porque el agua hay que dejarla correr..
lunes, noviembre 05, 2012
viernes, noviembre 02, 2012
Viernes por la noche.
Regla número 33: Si compras algo úsalo hasta acabártelo, la moda pasa volando y después ya no te servirá. Deja de atesorar banalidades.
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