martes, febrero 02, 2016

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Cuando uno está de duelo pasan muchas cosas por la cabeza, por el corazón y el alma, esta última intangible, por tanto, más infinita.
Muchos se pueden cansar de nuestros dolores, de a quién le lloramos y por cuánto tiempo, y lo peor que ustedes pueden hacer con alguien que está en duelo, es decir: “así es la vida”, “está en un mejor lugar”, “ya no sufre”. Porque todas esas son suposiciones, son irrealidades, en cambio, el dolor y la ausencia es real.
Sí, así es la pinche vida, la gente se muere diario, la vida se acaba, pero de nada sirven los consuelos fantasiosos, porque todo lo que pasa en los que nos quedamos es real. El dolor, el desconsuelo, el hubiera, los porqués, los cómos.
Así que no me vengan con así es la vida y el ciclo, porque los humanos somos más que una línea que nace se reproduce y se muere, superamos las clases de biología de cuarto grado, somos complejos, así que no, la vida no es como debería.
Así que en vez de hablar de fantasía y dar consuelos basados en suposiciones, mejor cállese sus mantras y sus cursos de tanatología, abrace a la persona y dígale lo mucho que entiende, lo mucho que lamenta y que llorar está bien, que el duelo está bien, que la resignación sólo viene a su tiempo y que la vida no es como debería, pero siendo como es, usted va a estar ahí.

-Carlos Vizcaya

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